FEMENINO - MASCULINO
- @luigi_b
- 7 nov 2015
- 2 Min. de lectura
Existe dentro de todos nosotros un par de grandes fuerzas, que cuando trabajan en conjunto nos hacen estar en perfecto equilibrio y balance.
Se trata de la energía femenina y la masculina. La energía femenina es aquella que nos permite expresar nuestras emociones, conectarnos con nuestra espiritualidad, prestar atención a los detalles, tener actitudes dulces y aceptarlas de otros, entre otras cosas. Mientras que la energía masculina es aquella en la que nos apoyamos para dar y recibir dirección y protección; nuestra fuerza para seguir adelante; la capacidad que tenemos de administrar nuestras posesiones materiales.

Cuando una de las dos energías se encuentra desequilibrada, de manera automática provocará un desequilibrio en la otra. Es por eso que probablemente ante una depresión te hayas visto gastando descontroladamente intentando cubrir tu necesidad emocional con bienes o placeres. O que ante una pérdida material tiendas a deprimirte y castigarte emocionalmente.
De mi maestro he aprendido que estas dos energías conviven en nuestro interior como si se tratase de un matrimonio. ¿Es acaso una relación de pareja funcional o disfuncional? Te invito a que descubras qué tipo de relación tienen tu energía femenina y masculina.
¿Te permites dar y recibir amor sin que esto perjudique tu productividad, o acaso tiendes a minimizar tu energía femenina por estar concentrado en la materilización de tus sueños?.
¿Condicionas el amor que das y recibes a la cantidad de dinero que tienes ahorrado, o te permites disfrutar de la vida a pesar de que tus metas económicas aún no se encuentren del todo cumplidas?
Que tus acciones se enfoquen a que tu energía masculina proteja con ternura y dirección a tu energía femenina, al mismo tiempo que ésta contenga con amor y dulzura a la energía masculina.
Luis Alberto Bernardo Mena
@luigi_b
Comentarios